CAPITULO 1
Ya todos estaban en el comedor.
-¡Pero qué asco!-Dijo Sara- La comida de mi chihuahua está mejor.
-¡A callar!-Dijo Gemma, la cocinera, arrojándole la cuchara con la comida en la cabeza-.
-¡No! ¡Mi cara!-Gritó Sara- Se me ha corrido el rímel.
De repente unas risas estridentes se escucharon a las espaldas de Sara.
Davide y Andrés reían como desquiciados, malpensando el comentario.
-Anda Sara, vamos a limpiarte esa cara.-Marina y Sara salieron del comedor-.
-¡Que te digo que no!-Dijo Raul pegándole una colleja a JuanMi-.
JuanMi se enfadó y cogió la comida que recién acababan de servirle y se la tiró a Raul en la cara.
Cuando Raul se la devolvió, JuanMi la esquivó y la comida fue a parar a la cara de Davide.
-¿¡Pero qué…!?-Davide se quitó los cereales de la cara enfadado-.
-¡Pelea de comida! >:D-Gritó Alba tirando la asquerosa comida a Paloma-.
Paloma cogió la comida y la tiró por los aires dándole a Guillem.
Justamente cuando Sara y Marina entraron, un montón de cereales con leche volaron hacia la cara de Sara.
De repente un gritó agudo se escuchó paralizando a todos.
-¡MI CARA!-Gritó Sara-.
Marina fue alejándose lentamente de Sara.
Sara se volvió loca y empezó a tirar cereales a todo el mundo.
Marina se escondió debajo de la mesa y vio que Judit y Núria se encontraban allí también.
De repente entró Olga Manjon al comedor.
-¡Todo el mundo: Silencio!-Chilló la Jefaza-.
Todos nos quedamos estáticos en nuestros lugares, con una cara de horror.
-¡A las duchas! ¡PERO YA!-Sentenció Olga-.
Todos nos fuimos corriendo atemorizados a las duchas.
Al llegar a la puerta de las duchas nos quedamos en silencio.
-Pero… ¿Cómo se supone que nos duchemos? ¿Primero las chicas y luego los chicos?-Preguntó Nirvana-.
-Una mierda, nosotros primeros.-Dijo JuanMi-.
-¿Y si vamos todos a la vez?-Propuso alguien-.
-Sí, ¡venga vayamos!-Dijo Andrés-.
Las chicas bufaron molestas.
-Paloma, ¿Y Alba?-Preguntó Nirvana a Paloma-.
Paloma miró a su alrededor en busca de su amiga Alba, pero no la encontró por ningún lado.
-No lo sé…
Ambas chicas fueron con las demás, que estaban entrando en las duchas cuando una voz les llamó.
-¡Paloma! ¡Nirvana! ¡Un momento!-Gritó Alba mientras corría hacia donde se encontraban sus amigas-.
-¿Dónde estabas?-Preguntó Paloma-.
-Me fui a las duchas de la habitación.-Dijo Alba-.
-¡Oh! ¡Buena idea!-Paloma y Nirvana se fueron a la habitación y Alba se dirigió al comedor.
En las duchas, Andrés, Raúl, JuanMi y Kevin andaban espiando a las chicas mientras se duchaban, claro estaba que ellas al darse cuenta, le tiraban lo primero que pillaban, que a veces era el champú, una zapatilla, una piedra (?)…
Mientras en el comedor, Marina, Judit y Núria se quedaron solas en el comedor.
-Al parecer sois las únicas que no habéis participado en esto…-Dijo calmadamente Olga mientras traía unos trapos y las tres chicas se pusieron a limpiar su mesa cuando Alba entró en el comedor-.
-Hey :D -Dijo Alba-.
-Hola, anda, ayuda a limpiar.-Dijo Marina tirándole un trapo-.
-Vale, vale… D: -Alba cogió el trapo y se puso a limpiar-.
Al rato llegaron los demás al comedor y se pusieron a limpiar.
Más tarde sirvieron el almuerzo de nuevo y todos se fueron a sus asientos a comer los asquerosos cereales con leche.
Al acabar de comer se fueron a la habitación para ponerse el uniforme.
-Joder, no tengo ganas de entrenar.-Dijo Núria-.
-Pues es lo que hay.-Dijo Angie-.
Alba y Laia se cambiaron rápidamente y salieron de la habitación.
Al salir a fuera, las chicas se fueron con Yolanda y los chicos con El Super.
-¡Muy bien! ¡Tenéis que dar 3 vueltas al circuito!-Dijo Yolanda a las chicas-.
Ellas obedecieron y fueron a correr.
Estuvieron todo el día entrenando, en un campo diferente al de los chicos.
Al mediodía fueron a comer, tocaban espaguetis con tomate.
La comida transcurrió tranquila, por miedo a que Olga apareciese de nuevo.
Al acabar de comer, las chicas se fueron a trabajar en el huerto que había detrás del edificio y los chicos se supone que hacían alguna faena, pero se quedaban mirando a las chicas trabajar con la baba colgando.
Laia, que se dio cuenta de ello, llamó a Alba.
-Hey Alba, mira a los cerdos esos.-Susurró Laia-.
Alba entrecerró los ojos enfadada y le propuso algo.
-Peguémosles entre todas.-Dijo Alba-.
-Vale…-Dijo siniestramente Laia-.
Las dos chicas fueron a buscar refuerzos y una vez los tuvieron se escabulleron entre el bosque.
Vieron a los chicos de pie a espaldas de ellas, y no se pudieron resistir a pegarles una patada en sus partes bajas.
Un grito asustó a las chicas que quedaban trabajando.
Los chicos se retorcían de dolor en el suelo, chillando como posesos.
-¿¡Pero qué coño hacéis!?-Gritó Davide retorciéndose en el suelo-.
Una vez se repusieron del golpe los chicos, las chicas tuvieron que salir corriendo para no ser atrapadas por ellos.
Las chicas llegaron a una cueva y se escondieron ahí.
-¿Dónde están?-Dijo enfadado Raul-.
-Ni idea.-Dijo Gianluca-.
Al volver al edificio, Gianluca cayó al suelo.
-Au, ¡¡¡esperadmeeeeeeeee!!!-Gritó dramáticamente-.
Cuando se hubieron alejado los chicos, las chicas salieron y fueron hacia el edificio también, donde los chicos les esperaban enfadados.
Al verlas las atacaron a cosquillas.
-¡NNNNNNNOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!-Gritó Sara, mientras intentaba zafarse del agarre de Gianluca-.
-¡Sueltamee!-Gritó Marina intentando pegar a Davide, quien la sostenía por detrás-.
EL reía divertido y no la soltaba.
Desde la rama de un árbol cercano de donde ocurría todo esto, Alba estaba grabándolo todo en vídeo con su cámara mientras reía malignamente.
Al cabo de un rato Marina, Sara y las chicas estaban tiradas en el suelo totalmente cansadas y ya libres de las manos masculinas de sus compañeros.
Ellos se fueron riendo hacia el interior del edificio.
Las chicas fueron a recoger las cosas de trabajo en el huerto y entraron todas al edificio.
Una deliciosa merienda les esperaba, donuts y cola cao.
Todos se sentaron felices, ya que inusualmente comían algo tan delicioso.
Al terminar de merendar, les dejaron tiempo libre, y todos se fueron a su bola a pasar lo que restaba de tarde.
La tarde y la cena pasaron tranquilas, y llegó la hora de dormir, por lo que fueron a dormir a sus respectivas habitaciones.
Una chica en su habitación daba vueltas en la cama, no podía dormir, así que se levantó, se vistió y salió a dar una vuelta por la montañita que había detrás del edificio.
-Nunca había visto este sitio…-Susurró la chica, Marina-.
Se estiró en un prado y se quedó mirando las estrellas un buen rato hasta que escucho como alguien venía.
-Hey, ¿No puedes dormir?-Preguntó Davide sentándose al lado de Marina-.
-No.-Respondió simplemente mientras seguía mirando las estrellas-.
-Hum.-Él se puso a mirar las estrellas también por bastante rato y se formó un silencio un poco incómodo-.
-Bueno, pues yo me voy ya…-Dijo Davide levantándose, pero no calculó bien y resbaló cayendo encima de Marina, quedando muy cerca-.
Ella estaba como un semáforo.
Mientras, en otro lugar, Sara estaba haciendo footing por el bosque, mientras una sombra le perseguía, pero ella no se daba cuenta de ello.
Ella tropezó con una piedra y cayó al suelo.
-¡AAY!-Gritó Sara-.
La sombra se dejó ver y resultó ser Gianluca, que cogió a Sara en brazos y se dirigió al edificio.
-¿Te has hecho daño?-Preguntó dulcemente a Sara-.
Ella se sonrojó.
-¿Gianluca? ¿Qué haces aquí?-Preguntó nerviosa-.
-Estaba dando una vuelta.-Mintió rápidamente él-.
Él siguió caminando por el bosque con Sara en sus brazos y ella se abrazó a él.
Y volviendo con Marina y Davide.
-Lo siento…-Dijo él mientras se levantaba, pero la suerte no estaba de su lado, y volvió a caer, pero esta vez, cayó por la montaña-.
-¡Davide!-Gritó Marina mirando como su compañero caía rodando-.
Ella bajó corriendo por la montaña y vio a Gianluca encima de Sara, y a Davide medio muerto al lado de un árbol.
-¿Pero qué coño…?
FIN CAPITULO 1
CAPITULO 1
Ya todos estaban en el comedor.
-¡Pero qué asco!-Dijo Sara- La comida de mi chihuahua está mejor.
-¡A callar!-Dijo Gemma, la cocinera, arrojándole la cuchara con la comida en la cabeza-.
-¡No! ¡Mi cara!-Gritó Sara- Se me ha corrido el rímel.
De repente unas risas estridentes se escucharon a las espaldas de Sara.
Davide y Andrés reían como desquiciados, malpensando el comentario.
-Anda Sara, vamos a limpiarte esa cara.-Marina y Sara salieron del comedor-.
-¡Que te digo que no!-Dijo Raul pegándole una colleja a JuanMi-.
JuanMi se enfadó y cogió la comida que recién acababan de servirle y se la tiró a Raul en la cara.
Cuando Raul se la devolvió, JuanMi la esquivó y la comida fue a parar a la cara de Davide.
-¿¡Pero qué…!?-Davide se quitó los cereales de la cara enfadado-.
-¡Pelea de comida! >:D-Gritó Alba tirando la asquerosa comida a Paloma-.
Paloma cogió la comida y la tiró por los aires dándole a Guillem.
Justamente cuando Sara y Marina entraron, un montón de cereales con leche volaron hacia la cara de Sara.
De repente un gritó agudo se escuchó paralizando a todos.
-¡MI CARA!-Gritó Sara-.
Marina fue alejándose lentamente de Sara.
Sara se volvió loca y empezó a tirar cereales a todo el mundo.
Marina se escondió debajo de la mesa y vio que Judit y Núria se encontraban allí también.
De repente entró Olga Manjon al comedor.
-¡Todo el mundo: Silencio!-Chilló la Jefaza-.
Todos nos quedamos estáticos en nuestros lugares, con una cara de horror.
-¡A las duchas! ¡PERO YA!-Sentenció Olga-.
Todos nos fuimos corriendo atemorizados a las duchas.
Al llegar a la puerta de las duchas nos quedamos en silencio.
-Pero… ¿Cómo se supone que nos duchemos? ¿Primero las chicas y luego los chicos?-Preguntó Nirvana-.
-Una mierda, nosotros primeros.-Dijo JuanMi-.
-¿Y si vamos todos a la vez?-Propuso alguien-.
-Sí, ¡venga vayamos!-Dijo Andrés-.
Las chicas bufaron molestas.
-Paloma, ¿Y Alba?-Preguntó Nirvana a Paloma-.
Paloma miró a su alrededor en busca de su amiga Alba, pero no la encontró por ningún lado.
-No lo sé…
Ambas chicas fueron con las demás, que estaban entrando en las duchas cuando una voz les llamó.
-¡Paloma! ¡Nirvana! ¡Un momento!-Gritó Alba mientras corría hacia donde se encontraban sus amigas-.
-¿Dónde estabas?-Preguntó Paloma-.
-Me fui a las duchas de la habitación.-Dijo Alba-.
-¡Oh! ¡Buena idea!-Paloma y Nirvana se fueron a la habitación y Alba se dirigió al comedor.
En las duchas, Andrés, Raúl, JuanMi y Kevin andaban espiando a las chicas mientras se duchaban, claro estaba que ellas al darse cuenta, le tiraban lo primero que pillaban, que a veces era el champú, una zapatilla, una piedra (?)…
Mientras en el comedor, Marina, Judit y Núria se quedaron solas en el comedor.
-Al parecer sois las únicas que no habéis participado en esto…-Dijo calmadamente Olga mientras traía unos trapos y las tres chicas se pusieron a limpiar su mesa cuando Alba entró en el comedor-.
-Hey :D -Dijo Alba-.
-Hola, anda, ayuda a limpiar.-Dijo Marina tirándole un trapo-.
-Vale, vale… D: -Alba cogió el trapo y se puso a limpiar-.
Al rato llegaron los demás al comedor y se pusieron a limpiar.
Más tarde sirvieron el almuerzo de nuevo y todos se fueron a sus asientos a comer los asquerosos cereales con leche.
Al acabar de comer se fueron a la habitación para ponerse el uniforme.
-Joder, no tengo ganas de entrenar.-Dijo Núria-.
-Pues es lo que hay.-Dijo Angie-.
Alba y Laia se cambiaron rápidamente y salieron de la habitación.
Al salir a fuera, las chicas se fueron con Yolanda y los chicos con El Super.
-¡Muy bien! ¡Tenéis que dar 3 vueltas al circuito!-Dijo Yolanda a las chicas-.
Ellas obedecieron y fueron a correr.
Estuvieron todo el día entrenando, en un campo diferente al de los chicos.
Al mediodía fueron a comer, tocaban espaguetis con tomate.
La comida transcurrió tranquila, por miedo a que Olga apareciese de nuevo.
Al acabar de comer, las chicas se fueron a trabajar en el huerto que había detrás del edificio y los chicos se supone que hacían alguna faena, pero se quedaban mirando a las chicas trabajar con la baba colgando.
Laia, que se dio cuenta de ello, llamó a Alba.
-Hey Alba, mira a los cerdos esos.-Susurró Laia-.
Alba entrecerró los ojos enfadada y le propuso algo.
-Peguémosles entre todas.-Dijo Alba-.
-Vale…-Dijo siniestramente Laia-.
Las dos chicas fueron a buscar refuerzos y una vez los tuvieron se escabulleron entre el bosque.
Vieron a los chicos de pie a espaldas de ellas, y no se pudieron resistir a pegarles una patada en sus partes bajas.
Un grito asustó a las chicas que quedaban trabajando.
Los chicos se retorcían de dolor en el suelo, chillando como posesos.
-¿¡Pero qué coño hacéis!?-Gritó Davide retorciéndose en el suelo-.
Una vez se repusieron del golpe los chicos, las chicas tuvieron que salir corriendo para no ser atrapadas por ellos.
Las chicas llegaron a una cueva y se escondieron ahí.
-¿Dónde están?-Dijo enfadado Raul-.
-Ni idea.-Dijo Gianluca-.
Al volver al edificio, Gianluca cayó al suelo.
-Au, ¡¡¡esperadmeeeeeeeee!!!-Gritó dramáticamente-.
Cuando se hubieron alejado los chicos, las chicas salieron y fueron hacia el edificio también, donde los chicos les esperaban enfadados.
Al verlas las atacaron a cosquillas.
-¡NNNNNNNOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!-Gritó Sara, mientras intentaba zafarse del agarre de Gianluca-.
-¡Sueltamee!-Gritó Marina intentando pegar a Davide, quien la sostenía por detrás-.
EL reía divertido y no la soltaba.
Desde la rama de un árbol cercano de donde ocurría todo esto, Alba estaba grabándolo todo en vídeo con su cámara mientras reía malignamente.
Al cabo de un rato Marina, Sara y las chicas estaban tiradas en el suelo totalmente cansadas y ya libres de las manos masculinas de sus compañeros.
Ellos se fueron riendo hacia el interior del edificio.
Las chicas fueron a recoger las cosas de trabajo en el huerto y entraron todas al edificio.
Una deliciosa merienda les esperaba, donuts y cola cao.
Todos se sentaron felices, ya que inusualmente comían algo tan delicioso.
Al terminar de merendar, les dejaron tiempo libre, y todos se fueron a su bola a pasar lo que restaba de tarde.
La tarde y la cena pasaron tranquilas, y llegó la hora de dormir, por lo que fueron a dormir a sus respectivas habitaciones.
Una chica en su habitación daba vueltas en la cama, no podía dormir, así que se levantó, se vistió y salió a dar una vuelta por la montañita que había detrás del edificio.
-Nunca había visto este sitio…-Susurró la chica, Marina-.
Se estiró en un prado y se quedó mirando las estrellas un buen rato hasta que escucho como alguien venía.
-Hey, ¿No puedes dormir?-Preguntó Davide sentándose al lado de Marina-.
-No.-Respondió simplemente mientras seguía mirando las estrellas-.
-Hum.-Él se puso a mirar las estrellas también por bastante rato y se formó un silencio un poco incómodo-.
-Bueno, pues yo me voy ya…-Dijo Davide levantándose, pero no calculó bien y resbaló cayendo encima de Marina, quedando muy cerca-.
Ella estaba como un semáforo.
Mientras, en otro lugar, Sara estaba haciendo footing por el bosque, mientras una sombra le perseguía, pero ella no se daba cuenta de ello.
Ella tropezó con una piedra y cayó al suelo.
-¡AAY!-Gritó Sara-.
La sombra se dejó ver y resultó ser Gianluca, que cogió a Sara en brazos y se dirigió al edificio.
-¿Te has hecho daño?-Preguntó dulcemente a Sara-.
Ella se sonrojó.
-¿Gianluca? ¿Qué haces aquí?-Preguntó nerviosa-.
-Estaba dando una vuelta.-Mintió rápidamente él-.
Él siguió caminando por el bosque con Sara en sus brazos y ella se abrazó a él.
Y volviendo con Marina y Davide.
-Lo siento…-Dijo él mientras se levantaba, pero la suerte no estaba de su lado, y volvió a caer, pero esta vez, cayó por la montaña-.
-¡Davide!-Gritó Marina mirando como su compañero caía rodando-.
Ella bajó corriendo por la montaña y vio a Gianluca encima de Sara, y a Davide medio muerto al lado de un árbol.
-¿Pero qué coño…?
FIN CAPITULO 1
